Llamada también Sombra nocturna, Hierba de la fiebre.
Descripción.—Suele darse en lugares húme dos y sombríos. Se trata de una planta trepado ra que escala con facilidad en cuanto encuentra un punto de apoyo. Está dotada de tallos fibro sos con numerosas ramas trepadoras, de las que se sirve para ascender. Las hojas son largas y afi ladas. Las flores son pequeñas y crecen en raci mos; su color es púrpura, y cuenta con largas anteras de color amarillo. La dulcamara produ ce unas bayas ovales y de color escarlata. Los brotes, de tono marrón verdoso, son angulares, de unos 12 milímetros de grosor, y en ocasiones verrugosos.
Parte utilizada. —Los brotes marrón verdoso del año anterior.
El nombre de «dulcamara» se debe al hecho de que, cuando se masca el tallo, sabe al prin cipio amargo y luego dulce.
Culpeper afirma en relación con esta planta: «Sirve para eliminar los hechizos tanto en los seres humanos como en los animales, así como toda clase de enfermedades súbitas.»
Esta hierba resulta excelente para todos los trastornos de la piel y, al mismo tiempo, puri fica la sangre.
Estimula la actividad de la piel y los ríñones, contribuyendo por tanto a eliminar las toxinas.
Las quemaduras y escaldaduras responden bien a la aplicación de una infusión de dulca mara.
Directrices de empleo.—Se adquiere el ex tracto líquido y se toma una cucharadita en un poco de agua por la noche y por la mañana.
0 comentarios:
Publicar un comentario